jueves, 22 de diciembre de 2011

La Caída de los Gigantes.

Hace unos días terminé de leer el último best seller de Ken Follet: La caída de los gigantes. Un libro muy recomendable para cualquiera que le interese un poco el por qué de las cosas. Aunque no supera a Los pilares de la Tierra, Ken Follet consigue engancharte a una historia que no es más que la historia de nuestro continente, a través de las vidas de 4 familias de Alemania, Reino Unido, Rusia y Estados Unidos.
La trama comienza en 1914 durante los primeros minutos de la ebullición de la Primera Guerra Mundial, también llamada la Gran Guerra, puesto que enfrentó a las grandes potencias mundiales en dos bandos. La triple Entente y la Triple Alianza.

El libro no deja un punto por tratar acerca de esta Gran Guerra cuyo detonante es el asesinato del heredero al trono austro-húngaro en Sarajevo. A través del personaje de Ethel , una joven inglesa de clase baja nos introduce en el feminismo que ya empezaba a cocerse en aquel entonces debido a la gran importancia que cobró la mujer durante la guerra en las escuelas, el campo, la sanidad o la industria textil. Cuenta con personajes que serán muy importantes en los diferentes ejércitos y gobiernos de los países europeos en guerra. Otros  participarán en la Revolución bolchevique y otros serán la mano derecha del presidente americano.
Sin embargo, lo que más interesante me parece del libro es el hincapié sobre las consecuencias de la guerra. Ignorante de mí, nunca había pensado en qué nos podría haber repercutido. Como sabréis la guerra fue un fracaso para todos pero sobre todo para Alemania, que tras perder la guerra fue sometida al tratado de Versalles mediante el cual se haría cargo de una deuda millonaria por haber sido proclamada responsable directa de la guerra. Los "ganadores"  explotaron económicamente a Alemania que se sumió en una gran crisis no solo económica, sino también política. Un caldo de cultivo perfecto para las ideas radicales derechistas que querían cambiar tal situación a toda costa. Adolph Hitler paseaba por allí.

También tuvo consecuencias positivas. La colonias comenzaron a cuestionar sus lazos con la metrópoli y pidieron más derechos que progresivamente fueron concedidos.
Pero en mi opinión, fue la creación de la Sociedad de Naciones la consecuencia clave de la Primera Guerra Mundial. Fue el presidente de EEUU, Woodrow Wilson, quien soñaba con ello mucho antes de empezar la Gran Guerra, y le vino de perlas introducir sus famosos 14 puntos en la sociedad europea tras los devastadores resultados de la guerra.
La SDN perseguía las bases para la paz mundial y la reorganización de las relaciones internacionales para evitar la resolución de conflictos mediante las armas. En definitiva buscaba la seguridad colectiva. Sin embargo, desde el principio se lo montaron fatal. Al propio senado norteamericano no le convenció el acuerdo y se negó a firmar, por lo que EEUU quedó excluída de la SDN. Alemania y Turquía también fueron excluídas por haber sido derrotadas en la guerra, dejando allanado el terreno para una Segunda Guerra Mundial. La Unión Soviética, ya comunista, fue dada de lado precisamente por ser comunistas. Así que realmente no consiguió demasiados apoyos. Pero gracias a ese pequeño esbozo hoy tenemos la ONU, surgida tras la Segunda Guerra Mundial, y aunque tenga fallos hemos de admitir que nunca hemos creado algo más inteligente.

En definitiva, La Caída de Los Gigantes, además de ser un libro muy entretenido me ha enseñado eso tan viejo y manido de que conocer la Historia es importante para no repetir los mismos errores. El problema es que hay muy poca gente que la conoce.

                                                    Y eso explica muchas cosas.





No hay comentarios:

Publicar un comentario